EMBAJADOR DE COBRE Y SAL
Por escoriales de mina o en la playa frente al mar,
por nubarrones de espinas o en pos de la paz cantar;
con el pecho descubierto, con su emoción hecha
verbo,
con su verso siempre experto, con su mensaje limpio
y terso.
Es Ramón Llanes Domínguez, embajador de cobre y sal
que, recorriendo caminos, va de la mina hasta el mar
repartiendo concordia al ajeno, rezumando fiel
compromiso,
enarbolando su bandera que es de paz y libertad.
Su mensaje siempre ameno; siempre honesto, siempre
inciso
con Miguela, escudo y madre;
amante, cómplice, paciente y serenidad;
habla al rico, habla al pobre,
al que aplaude o al disidente.
Es Ramón Llanes Domínguez,
embajador de cobre y sal.
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