jueves, 15 de diciembre de 2016

Vídeo presentación Verso Adentro en Riotinto y poema de mi presentador y amigo Fernando Izquierdo.






 Vídeo de la presentación.




Poema presentación de mi amigo Fernando Izquierdo.

1. Mi tierra
Pasa el poeta
del mar a una tierra de contrastes,
del negro al tinto en sus entrañas.
Su pluma, en el inicio
es suave y delicada,
de literarias figuras
que ayudan al ritmo
y lo marcan.

Al tocar,
cual pincel toca el lienzo y lo mancha,
surge, en la nívea blancura del papel,
….la palabra.

Y la palabra
divide al poeta
entre querer y añoranzas,
entre el barreno y la sal,
entre cortas y barcazas
terminando en su interior
con Elvira enamorada,
con andaluces de sal,
de tomillo y de retama…..

2. Breves
Y sigue el poeta su historia
en este breve discurrir
por sus pedazos del alma,
retazos de mina y mar,
de gritos, de amores,
de silencios, lunas y
nostalgias…..

3. Dedicados
Y ya la sangre,
esa que es de siempre,
resbala,
y funde en la dulce mirada
a la familia,
a la familia de parto y ausencia,
a la familia de vida
y a la de toda la vida,
a la familia de acordes y versos
y de otras pinceladas,
pinceladas de dolor,
de silencios cargados de lágrimas….
a lo lejos…
ya se abrieron las ventanas….

4. Al amor y otras esquinas
Y al fin llega el “adentro”
y se refleja,
se refleja en amor y otras esquinas,
en el intimo sentir de la memoria,
en las entrañas de un pasado
que no ceja.
Y en el frondoso santuario
que es el alma,
el amor sabe a celos,
sabe a nostalgia,
al olor de una rosa que perfuma
un te quiero sin distancia,
un loco pensamiento
que se atisba en tu mirada.
Y ya suena tu nombre
en el silencio la mañana,
y te recuerdo en besos,
en besos de amor y plata,
en miradas que saben enamoradas a.
Y termina el acto en verso
verso intimo e intenso,
verso de mar y de tierra,
versos de tantos adentros….

5. A la Paz
Finaliza aquí el autor
su trovar apasionado,
su palabra torna al gris
desde el rojo mal artesano,
artesano de una Paz
que comparte con hermanos,
hermanos de la palabra
junto a versos indignados.


El poemario aquí termina,
un gustazo haber versado
este recorrer tu vida
desde el cobre…..
al blanco ajado.




El gustazo fue el mío, amigo Fernando, que fueras tú quien me presentaras. Derrochaste trabajo, ilusión y cariño y eso llega hondo. No te diré gracias, porque a los míos les digo "mis más sinceras no-gracias". Un abrazo, hermano.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Presentación de "Verso Adentro" en Riotinto.

Tarde memorable para mí gracias al buen hacer de mi querido amigo Fernando Izquierdo Cuéllar, conductor del acto y que derrochó trabajo, ganas y cariño, del acompañamiento musical de su hijo Manuel a la guitarra, así como de mis amigos el excelente guitarrista minero Juan Jose Obes Tarriño y el exquisito cantautor Josan Carballo Mora, quien junto a Juan José me sorprendió y emocionó musicando un poema mío, a Alberto Aceituno Recio, representante y concejal de cultura del ayuntamiento de mi pueblo, a mi familia, mis amigos y el público asistente al evento. Yo, que llegué a este acto por la palabra, me declaro incapaz de encontrar las adecuadas para agradeceros lo que me hicisteis sentir y vivir ayer; espero que lo leyerais en mis miradas. Una vez más, me siento deudor vuestro. Sabed que podéis contar conmigo para lo que necesitarais. ¡Qué suerte ser de Riotinto!, ¡Qué suerte que la vida me haya regalado esta familia y estos amigos! ¡Gracias a todos! ¡Gracias, pueblo mío!




























domingo, 20 de noviembre de 2016

"Verso adentro". Primera presentación.

Primera presentación de mi poemario "Verso Adentro". Biblioteca provincial de Huelva, 18 de noviembre de 2016. Acompañado por mis queridos amigos Ana Caro y Nicolás Capelo, que derrocharon arte, sabiduría y cariño. No puedo expresar con palabras el agradecimiento que les tengo. Mi profundo agradecimiento y mi cariño a mi amigo Santiago Pablo Romero, autor del prólogo y muy presente en el acto, junto a su mujer, mi amiga Ana Díaz. Mi agradecimiento a mi amigo y editor literario Isidoro Agente Literario, que confió en mí y en mi poemario. Mi agradecimiento y cariño a mis queridas amigas Mariluz y Leo, que leyeron poemas en representación de mi gente más cercana, así como Ana Caro que lo hizo en representación de mis hermanos los Poetas de Huelva por la Paz. Mi cariño y agradecimiento a mis íntimos: Juan Miguel, Mariluz, Antonio, Paqui García Mariano, Fernando García Páez y Magdalena y resto de amigos. Mi cariño a mi nuera Isa Gómez Ruiz y mi yerno Daniel Infante Gata, siempre a mi lado. Por supuesto, a mis hijos Beatriz Pedro Manzana y Javier Pm, que también leyeron. OS QUIERO ABSOLUTAMENTE. A mi mujer, Elisa, que es mi mundo. Al resto de mi familia y a todos los que me acompañasteis y arropasteis en este día. Soy un hombre afortunado porque la vida pone junto a mí a personas muy lindas. Ojalá sea yo digno de su cariño y sepa corresponder a él. GRACIAS.


Direcciones de los vídeos de la presentación en mi canal de Youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=dJe2cvIz5XA&t=65s
https://www.youtube.com/watch?v=-duJRr-92So&t=24s


sábado, 12 de noviembre de 2016

Presentación primera de "Verso Adentro".

Biblioteca provincial de Huelva, 18 de noviembre de 2016.
Presenta: Ana Caro (poeta y amiga).
Actúa: Nicolás Capelo (cantautor y amigo).





domingo, 28 de febrero de 2016

A todos los andaluces donde quiera que hayan nacido.

ANDALUCES

Andaluces de la sal,
del tomillo y la retama;
andaluces del olivo,
del sudor en la mañana.
Herederos de Tartessos,
de la Bética romana,
de fenicios y de griegos,
de Al Ándalus musulmana.
Andaluces de los pueblos,
de la mar o la montaña;
de los campos y ciudades,
de la campiña dorada.
Andaluces que en los cantos
sus penas ahogaban,
andaluces que sus risas
por soleares gritaban.
Andaluces de la paz,
dueños sois de la palabra,
de la historia y del presente
para hacer vuestro mañana.

jueves, 28 de enero de 2016

Carta al enemigo desconocido. Carta de paz.

Estimado enemigo:
Perdona el encabezamiento, pero desconozco tu nombre. No sé si es Manuel, Hassan, Dimitri, Abdul o, incluso, el mío propio.
Quería decirte que esta noche el comandante me ha dicho que preparara en mi fusil una bala para ti; que habría de utilizarla mañana apuntando certeramente contra tu pecho o tu cabeza.
Supongo que tu comandante te habrá prevenido ya por si pudiera ocurrir (a nosotros una vez, al inicio de esta guerra que nos ha unido, incluso antes de llegar a este tu país). Y supongo que también te habrá dicho que prepares una bala para mí, que me apuntes donde más daño puedas hacer a mi familia.
Quiero decirte también que no tengo nada contra ti ni contra tu pueblo. Mi comandante dice que sois asesinos, malvados, gente a la que hay que aniquilar a toda costa en pos de nuestros ideales. Unos ideales que no son tan “nuestros”, pues los desconozco en buena parte y, en otra, no los comparto. Lo mismo siente la mayoría de los que me rodean. Sé que hay en los que ha calado su opinión; son casi todos muy jóvenes, casi niños (aunque también alguno metido en años). Creo que los mismos que se convencerían de los ideales opuestos o, incluso, compartirían los de tu comandante si lo escucharan.
Yo no te quiero matar, no quiero dañar a tu familia; no entiendo ni comparto las fronteras, los ideales con oscuros propósitos comerciales o las ideologías de rentas altas que hay que proteger y no tengo más patria que mi familia y mis amigos. Quisiera tener la valentía de ser un cobarde y no disparar, pero dice mi comandante que si no apuntamos y disparamos a vuestras cabezas, seremos unos traidores, peores aún que vosotros y que nos mereceríamos no vuestras balas, sino las suyas propias.
Me pregunto, si te me adelantas y me matas, qué será de los míos, cómo saldrán adelante con mi ausencia en su recuerdo. Me pregunto también, si yo me adelanto y te sobrevivo, qué será de mí con el recuerdo de esa bala, pensando en cómo saldrán adelante los tuyos con el recuerdo de tu ausencia.
Antes de venir a este tu país yo era carpintero. Me gustaba trabajar la madera, acariciarla, soñar el mueble antes de construirlo, imaginar a quienes lo disfrutarían, imaginar incluso que llegaría lejos y que manos como las tuyas acariciarían también esa madera en el futuro. Entre mis compañeros hay más carpinteros y hay campesinos, médicos, maestros y, sobre todo, gente que no tenía trabajo. Todos hemos venido obligados. Eso sí, es curioso, pero no hay ningún banquero, ningún político, ningún gran empresario ni ningún adinerado aunque tampoco tuviera trabajo. Son las profesiones que faltan, aunque me aseguran que ésos son los que toman las decisiones (los de arriba les llaman).
Esta encrucijada en la que me encuentro me está dañando más que tu probable bala. Siento que mi conciencia lucha contra mi fusil. Y sé que, de una u otra forma, no ganaré nada. Perderé en todo caso.
Yo quisiera, estimado enemigo, que mañana no llegara o que pudiera cambiar la bala por un abrazo. Ése sí que apuntaría a tu pecho. Y tu frontera real, que presiento es la misma que la mía, se alegraría de nuestro encuentro. Y tus ideales verdaderos, que presiento son los mismos que los míos, se enriquecerían con nuestro contacto.
No quiero cansarte, tienes que descansar para que mañana puedas esquivar mi bala. Yo también lo haré para intentar esquivar la tuya. ¡Cómo quisiera proponerte que falláramos a propósito!
Estimado enemigo, te deseo lo mejor a ti y los tuyos. Y a vuestras familias. Ojalá se cumpliera mi deseo y mañana nuestras conciencias siguieran limpias y nuestro abrazo pudiera ser más fuerte que fronteras, ideales de los de arriba, balas y oscuras pretensiones ajenas a nosotros. Que nuestro abrazo saliera victorioso, que venciera ésta y todas las guerras. Que todos perteneciéramos al mismo ejército: al de la paz.