martes, 17 de julio de 2018

Al amor incierto.


AL AMOR INCIERTO
(A María Sánchez Román y su “El piélago de los versos”)

He pintado gaviotas en mis versos
navegando en el mar de los recuerdos
donde tu nombre
sabía a ola
y tu mirada escanciaba el silencio.

He borrado arrugas de los besos
para así del pasado devolverlos
y en el espacio
de tu sonrisa
nuevamente besos y yo perdernos.

He azulado la pupila en los verbos;
los que a unir nuestros cuerpos condujeron.
Y en la memoria,
por la distancia,
fundirme en ti por siempre en el tiempo.

Ha invadido tu ausencia los recuerdos
de lágrimas en el último beso
que derramadas,
entre sollozos,
presagio fueron de este llanto eterno.

Hoy he dejado mi alma al descubierto,
he escondido penas en viejo puerto
y he renacido
y he regresado
a la vida, al mar; al amor incierto.

viernes, 6 de abril de 2018

Elegía a Miguel Hernández

Para escribir este poema he utilizado, en su honor, la métrica que Miguel siguió en su celéberrema "Nanas de la cebolla".


ELEGÍA A MIGUEL HERNÁNDEZ
(Poeta del pueblo y de los tiempos)

Se apagaron de pronto
todos los versos;
todas las emociones,
todos los besos.
Hasta el silencio
se hizo dueño en el tiempo
de sus anhelos.

Una mujer morena
tras de las rejas
viste de luto y pena,
sin más conciencia,
sin más creencia
que ver muerto al esposo,
a su poeta.

Un veintiocho de marzo,
treinta y un años;
un hijo ya en la tumba,
el otro llorando,
que succionando
solo saca del pecho
leche de llanto.

Nació carne de campo
y carne se hizo
de los más bellos versos,
de la palabra,
del grito entero,
de los más altos vuelos
de los silencios.

Fue voz en las trincheras,
gran voz de aliento
que al alma de los suyos
fuera alimento,
fuera cimiento
contra toda barbarie
con lucha dentro.

El tiempo le hizo honor
sin desconsuelo;
el tiempo hizo a Miguel
surcar su vuelo
en sus hermanos,
poetas de otros tiempos
y mismo sueño.

domingo, 7 de enero de 2018

Se me ha perdido un verso.



SE ME HA PERDIDO UN VERSO

Se me ha perdido un verso,
verso que hablaba de paz.
Sé que no está en Moncloa
ni en el Palacio Real.
No está en calle Génova;
tampoco en Ferraz.
No, no está en la Zarzuela
ni en despacho mendaz.
Quizás esté en Lesbos,
en Irán, Senegal,
en campo refugiado
o durmiendo en portal.
Quizás en casa pobre,
casa sin calentar.
Quizás en unas manos
ajadas de llorar.
Verso sin nombre fijo,
un verso por nombrar:
verso sin dueño fijo,
humilde, popular.
Se me ha perdido un verso,
verso que hablaba de paz.
Si eres sangre rebelde,
¿me ayudas a buscar?